Los residuos de construcción y demolición suponen un gran reto de cara a la gestión medioambiental por su gran volumen y su heterogeneidad.
La solución a esta problemática es Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Debido a este hecho en Plexcar realizamos una separación y recogida selectiva.
Mediante esta acción se reduce el volumen de los residuos generados al disminuir los huecos del contenedor.
Se contribuye a dar una imagen de orden general en la obra.
Se lleva a cabo una gestión responsable de los residuos peligrosos. Dado que si un residuo peligroso entra en contacto con el resto de residuos los contamina y es cuando el conjunto debe tratarse como peligroso.
Para poder reciclar los materiales resultantes de la obra, éstos han de estar separados en los contenedores.
Por tanto, la gestión de los residuos en la obra debe empezar por su clasificación en:

Residuos inertes. Los que no suponen ningún riesgo de contaminación de las aguas o suelos. Como véase, ladrillos, tejas, suelo,etc.

Residuos no peligrosos. Son los que pueden ser tratados o almacenados en las mismas instalaciones que los residuos domésticos. Por ejemplo, metal, madera, plástico, cartón, etc.

Residuos peligrosos. Los que poseen características perjudiciales para la salud o el medio ambiente. Como podrían ser envases y restos o amianto.